En este post se van a desarrollar los principales tests para verificar la efectividad del packaging alimentario durante el transporte.
El ciclo de distribución supone potenciales amenazas para las mercancías y, por su naturaleza, los productos alimentarios son especialmente vulnerables. Garantizar la seguridad de los productos pasa por elegir los materiales de embalaje alimentario adecuados y realizar pruebas para prever sus posibles daños y riesgos.
¿Por qué el packaging alimentario es tan importante?
El transporte de productos alimentarios se multiplica cada año, debido en parte al aumento del comercio online. Según los últimos datos de Global Data, para 2022, es probable que casi el 10% de todas las ventas de comestibles se realicen digitalmente. En términos de valor en efectivo, eso equivale aproximadamente a $ 133.8 mil millones. Tal cifra requerirá atención especial al empaque de los productos durante la distribución para mantenerlos en buenas condiciones.
Al igual que en la industria farmacéutica, el embalaje para alimentos es especialmente importante, convirtiéndose en la principal barrera capaz de proteger estos productos frente a los riesgos del ciclo de distribución.
Los envases y embalajes alimentarios cumplen así diversas funciones:
- Permiten la conservación de los productos en su interior a través de materiales de envase y embalaje adecuados. Evitan así que el alimento se contamine de olores externos u otras partículas y dejan que la mercancía “respire” si es necesario (por ejemplo, en el caso del transporte de verduras).
- Protegen al producto ante riesgos físico-mecánicos derivados del transporte (golpes, caídas, fuerzas de compresión…).
- Reducen costes y aumentan la eficiencia. La optimización del packaging implica evitar el sobre-embalaje, incurriendo en gastos innecesarios, además de encontrar el tamaño adecuado para un transporte más económico y eficiente.
- Cumplen con la estricta normativa de salubridad.
- Desempeñan un papel clave en marketing e imagen de empresa. Por un lado, suponen un aspecto clave de branding, además de mostrar las especificaciones del producto. Por otro lado, la elección de un material de embalaje respetuoso con el medioambiente también supone una imagen de marca positiva. Por último, garantizan que el producto llega en condiciones óptimas al cliente final, lo que supone un factor clave para lograr una imagen positiva y la fidelización del cliente.
Frente a estas funciones, la elección de los materiales de packaging alimentario inadecuados puede, por otro lado, comportar riesgos como la pérdida de calidad del producto, la absorción de aromas o sabores externos o la migración de productos tóxicos del propio embalaje.
En este sentido, aparecen diversas regulaciones para cualquier material que vaya a estar en contacto con productos alimentarios. En el caso europeo, destacan (EC) No. 1935/2004, la Comisión de Regulación (EU) No. 10/2011 (respecto a los plásticos) y la Regulación (EC) 2023/2006 (para la fabricación de embases).
Principales materiales de packaging alimentario para su distribución
Papel y cartón
Se trata de materiales de bajo coste y conformabilidad, además de eco-friendly (es biodegradable, reciclable y, en ocasiones, reutilizable). Estos food packaging materials funcionan como embalaje primario, secundario y terciario.
Por ejemplo, una huevera se consideraría packaging primario y las cajas de cosméticos serían un buen ejemplo de packaging secundario. El packaging terciario podría ser la caja de cartón corrugado con varios productos en su interior.
Madera
Solución menos económica que el cartón, pero que comparte otras ventajas con este material, como su potencial sostenible (es biodegradable aunque su extracción puede tener un fuerte impacto medioambiental).
Se utiliza para el transporte de productos frescos, por ejemplo, como las cajas para frutas y verduras o como embalaje secundario o terciario, como los palés para transporte.
Metales
Muy utilizados para la conservación de alimentos enlatados y bebidas, destacando el acero recubierto de estaño y las latas de aluminio. Se trata de materiales reciclables, que conservan las características del producto en su interior (evitando olores, radiación y microorganismos) y suelen ser tratados para evitar la interacción entre el material y el producto en su interior.
Vidrio
Entre sus ventajas destaca la capacidad de protección del producto en su interior (es impermeable a los gases y neutral), además de ser reutilizable. Por el contrario, presenta una alta fragilidad. Se usa principalmente en el sector de bebidas como embalaje primario para el transporte de bebidas como vino o cerveza o alimentos líquidos.
Plástico
Una solución ligera, maleable y que proporciona una barrera adecuada a la contaminación externa y los riesgos del transporte. No obstante, es el material menos sostenible para el embalaje de alimentos y algunos tipos de plástico son permeables a gases y radiación.
El plástico puede ser utilizado como embalaje primario (bolsas de envasado al vacío o botellas PET), secundario (film flexible) o terciario (stretch film).
Materiales innovadores
El esfuerzo en investigación ha generado materiales innovadores para el embalaje de alimentos, que apuntan a una mejora en la sostenibilidad: aparecen materiales comestibles o hidrosolubles, packaging bio (con materiales de fuentes renovables y compostables) y sustitutos reciclables y reutilizables al plástico.
Probando el material de embalaje alimentario
El proceso de prueba de embalaje alimentario supone un paso esencial para optimizar los materiales elegidos y comprobar que cumplen con su función protectora.
Algunos de los test más importantes para comprobar la validez y seguridad del packaging de alimentos incluyen:
• La prueba química de los materiales de embalaje para alimentos.
• Test para el cumplimiento de la normativa medioambiental.
• Pruebas de materiales para que cumplan su función (por ejemplo, comprobar la capacidad de resistencia ante perforaciones, el funcionamiento de su cierre y sellado…).
• Prueba de la migración del material de packaging hacia el producto en su interior.
• Acondicionamiento climático, que simula las condiciones de temperatura y humedad que deberá soportar el embalaje para prever su capacidad de resistencia.
• Evaluación del posible uso: prevé los posibles usos inadecuados del packaging (por ejemplo, llevados a cabo por niños) y trata de evitarlos a través del diseño.
• Ensayos para el análisis del peligro físico para las personas (previendo situaciones de riesgo al arrancar o morder parte del packaging).
Respecto al food packaging testing en el transporte, destacan los siguientes métodos de testeo enfocados en el packaging secundario y terciario:
Impacto horizontal o inclinado
La máquina de caída replica las potenciales caídas (en plano, en arista y en esquina) que pueden producirse durante el ciclo de distribución y comprometer la seguridad de las mercancías.
Prueba de caida
La máquina de caída replica las potenciales caídas (en plano, en arista y en esquina) que pueden producirse durante el ciclo de distribución y comprometer la seguridad de las mercancías.
Prueba de compresión
El compresómetro pone a prueba la capacidad del packaging de resistir las fuerzas de compresión que se producen durante el ciclo de distribución. Sirve así para conocer en qué condiciones pueden apilarse unas cajas sobre otras sin comprometer el producto.
Prueba de vibración
El equipo de vibración + Pitch&Roll simula las fuerzas de vibración que pueden afectar a las mercancías durante su transporte, además de los movimientos de cabeceo y balanceo.
Prueba de Clamp
La máquina de clamp esta diseñada para medir la capacidad protectora de los paquetes cuando estos se ven sometidos presiones horizontales propias del almacenamiento automático. Este es uno de los test requeridos por Amazon a los vendedores que quieran comercializar sus productos a través de su plataforma. Este test está incluido en el procedimiento ISTA6-Amazon.com dentro del programa Fustration-Free Packaging.
Materiales de packaging
A través de los ensayos de los materiales, es posible conocer las propiedades del sistema producto+embalaje y prever su comportamiento ante los riesgos del ciclo de distribución en un contexto de laboratorio, evitando pérdidas económicas.
Además, estos test son fundamentales en el proceso de caracterización y diseño del propio packaging, para determinar los materiales adecuados y óptimos para el producto que vayan a contener o a transportar.
En la fase de simulación de transporte, se realizarán los ensayos que se adecuen al producto a transportar, la ruta elegida y la regulación vigente.
En Safe Load TT te ayudamos a caracterizar y optimizar tu packaging alimentario a través de nuestras soluciones de optimización y validación de packaging, para elegir los materiales adecuados, capaces de proteger la mercancía a la par que lograr la eficiencia económica y logística. Ponte en contacto con nosotros y hablemos sobre cómo podemos ayudarte.